Dicen que todos los caminos llevan a Roma, donde nació Alessandro Michele, director creativo de Gucci. Pero si en tu vida entra Jared Leto la cosa cambia. Esta es la historia de una amistad que se selló sobre la alfombra roja del Teatro Dolby en la noche de los Oscars 2016.
Alessandro Michele y Jared Leto tienen mucho más en común de lo que crees. Es algo más allá de ser los chicos cool,uno de la moda y otro del cine (y la música). Michele y Leto eran los secundarios. El primero, en Gucci. Doce años estuvo en la casa italiana, nueve de ellos a las órdenes de Frida Giannini, hasta que hace un año asumió la dirección creativa. Por su parte, Jared Leto participó en 1999 en El club de la lucha con dos protagonistas muy protagonistas: Brad Pitt y Edward Norton.
Ya vamos entendiéndonos, ¿no? Amboshan visto cómo de un año a esta parte el trabajo y, sobre todo, la personalidad les han llevado a tener su propio hueco en sus respectivos campos hasta ser encumbrados en el Olimpo de los más buscados (véase cotizados y apoyados por prensa, público y ese ya sujeto que es Internet).
Este avance paralelo ha culminado en un cruce de caminos. Si hace un año Michele presentaba su primera colección para Gucci en Milan Fashion Week, Jared Leto sucumbía al rubio platino y agitaba Paris Fashion Week. Ahora, después de 365 de gloria, el actor y cantante de 30 seconds to Mars es la nueva imagen de la fragancia Gucci Guilty, no falla a los diseños del romano en sus apariciones públicas y llegan juntos a la alfombra roja de los Oscars.
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