El glamouroso Festival de Cine de Venecia también acoge en su competición oficial a los "don nadies", al menos eso es lo que se puede leer en el título de "Mr Nobody", una complicada historia de decisiones vitales con toques de ciencia ficción del cineasta belga Jaco Van Dormael.
"Mr Nobody", cinta de algo más de dos horas de duración que compite por el León de Oro de la 66 edición de la Mostra, fue presentada hoy en la víspera de la ceremonia de premiaciones que tendrá lugar mañana durante la clausura del festival.
Van Dormael, autor de "The Eighth Day" (1996), exhibe en Venecia una película protagonizada por el estadounidense Jared Leto, la alemana Diane Kruger y la canadiense Sarah Polley, en la que la ciencia ficción se mezcla con la realidad y los sentimientos para ofrecer una complicada historia en varios planos que mantiene en vilo al espectador y que puede hacerle perder, incluso, el hilo.
"Mr Nobody" es la historia de un niño que tendrá que tomar una decisión vital en su vida: la de marcharse con su madre o quedarse con su padre tras la separación de ambos, hecho que le llevará a pensar en los múltiples caminos que podría tomar su devenir y a suspender su existencia hasta el año 2092.
Ya en el futuro, "don Nadie" será el único mortal existente en un planeta de seres humanos cuyas células se regeneran automáticamente y que esperará al momento en que el universo sufrirá una regresión.
"Cuanto más envejezco más curioso soy y menos certezas tengo. En la película hay algo que habla de dudas, de la complejidad del hecho de aceptar que no podemos saberlo todo. Sólo sé que me gustan dos cosas de la vida: estar vivo y hacer películas", afirmó Van Dormael durante la rueda de prensa de presentación.
"En la narrativa tradicional de los filmes se intenta hacer las cosas más simples, pero en mis películas intento hacerlo complicado.
Aquí he intentado hacer una película lo más cercana a la complejidad de la vida, sin usar el método del cine, que muchas veces simplifica demasiado", añadió.
Tal complejidad envuelve al espectador en varias historias paralelas que, en realidad, forman parte de las múltiples vidas que podría haber tenido un chico, todo sustentando en una incapacidad para tomar decisiones que queda recogida en el final de la película.
"Cuando escribo no soy muy organizado, cuando dirijo tampoco y, cuando me gusta algo, no sé por qué me gusta. Las elecciones que hago son del todo misteriosas para mí. Es como enamorarse: pasa y no sabes por qué", incidió el director.
"Las experiencias de vida crean una percepción más amplia y nos dan libertades de elección más diversas y disparatadas. Creo que tenemos que intentar no consolar a las personas, sino moverlas a que abran nuevos caminos", agregó.
En la rueda de prensa de presentación de la película, como es habitual en estos casos, todo fueron buenas palabras entre el director y los actores que le acompañaban, entre ellos Leto -interpretándose a sí mismo en el papel de estrella musical con incursiones en el cine-, Kruger y Polley.
"Jaco tiene esta capacidad especial de conectar con las personas al nivel más profundo. Es una de las cosas más fantásticas que se pueden ver en la película. Para mí ,de las mejores cosas de esta experiencia ha sido ver cómo Jaco se conecta y trabaja con los actores", dijo Leto, vocalista y guitarrista de la banda "30 seconds to Mars".
Según Kruger, la película muestra a unos personajes con cuyas dudas todo el mundo se podrá identificar, gracias a esa forma de "tocar el corazón" que Van Dormael tiene.
"Lo fantástico es que este filme es muy complejo y está hecho así para decir que cualquier cosa que pase en la vida es válida y tiene valor y podrá aportarnos algo. No hay que tener lamentos. Ninguna vida está falta de significado", apuntó la actriz alemana.
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