30 Seconds to Mars presentó versiones más desestructuradas de sus hits en su segunda visita al país, el último viernes en el Luna Park, además de mostrar los temas de su tercera placa, “This is war”.
El continuo golpe de batería de Shannon Leto acompañando por un juego de luces intermitentes daba por iniciado el show de 30 Seconds to Mars. Con “Escape” y “Night of the hunter”, la locura adolescente estaba en su punto máximo de ebullición.La figura de Jared Leto es la atracción principal y el único que genera reacciones en su público. Desde el inicio, Letotuvo un contacto cercano con ellos, el cual se fue acrecentando con el paso de los minutos.
Por esta situación, la banda interpretó las canciones de una manera más desestructurada a fin de darle una mayor prioridad a sus fans que a la propia canción en sí. Las niñas estaban encantadas, no así los amantes de su música, que querían escuchar las versiones tal cual se concibieron.
Esta idea se vio reflejada principalmente en las viejas melodías, tales los casos de “Attack” y “A beautiful lie”, donde las voces desafinadas de sus fans hacían perder el sentido original.
Un paso más allá
Hoy su música dista de ser adolescente, pero su público, en su mayoría juvenil, no les permite desprenderse de este mote, aunque sus músicos tampoco hacen mucho para soltarlo. Durante los directos, tienen una forma de manejarse que genera que sus fans más asiduos sean los chicos de entre 13 y 18 años.
“This is war” (su último disco, de 2009) los ha llevado a otro terreno musical, pese a ciertas críticas desfavorables. El viernes demostraron de buena manera este crecimiento, y en melodías como “Search & Destroy”, “Vox Populi” y “Closer to the Edge” lo dejaron en claro.
Vale destacar que su cantante cumple con su rol de frontman de manera casi perfecta, a excepción de sus momentos de demagogia que llega a fastidiar hasta al más indiferente. También llamó la atención cuando Leto comentó que estaba enfermo ya que en ningún momento se notó ese malestar.
Como en todo concierto de este tipo, hay un bloque acústico en donde las niñas deliran por su carismático y fachero vocalista, además de entonar con mucha energía las composiciones. La versión de“From yesterday” hizo enloquecer a más de una.
Sobre el final, Leto dialogó con su público durante varios minutos mientras un centenar de fans subían al escenario para reproducir los coros de “Kings and queens”. Un momento inolvidable para aquellos afortunados. Su líder se despidió con la promesa de un retorno infinito.
De los grupos de rock catalogados para adolescentes (Simple Plan, Yellowcard, My Chemical Romance, entre otros) y que ya habían pasado por Argentina, 30 Seconds To Mars es el primero en regresar. Demostraron estar en buena forma y que lo suyo no es un pasatiempo estacional.
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