Dos días han pasado desde que vi a nadie Jaco Van Dormael el señor, y yo todavía no sé muy bien qué hacer con él. Es una especie-de-ciencia-ficción romance europea en la que Sliding Doors reúne El curioso caso de Benjamin Button, con una fuerte dosis de The Matrix arrojados al final. Por un lado, es un poco un lío, porque es tan complejo y ocupado, pero, por otro lado, tiene una extraña especie de poesía. La estrella nominal es Jared Leto, pero es realmente sólo en un tercio de ella. Él interpreta a un personaje llamado Nemo Nobody, y al comienzo de la película de Nemo se está muriendo. Él es el último mortal en la tierra y, 128 años de edad, está esperando a morir, pero mientras está en su lecho de muerte es abordado por un periodista (Daniel Mays), que quiere conocer su historia de vida. Nemo le dice, pero la historia contradice a sí mismo en todo lo posible: se casó con esta mujer, se casó con esa mujer, no se casaba con esa mujer, etc, etc Todo lo que sabemos con certeza es que, cuando era un niño, Nemo había que tomar una decisión: sus padres se separan, y que se quedara con su padre o irse con su madre?
La película que sigue es deslumbrante, a menudo desconcertante, a veces divertido, pero siempre interesante. Me senté en un asiento de pasillo, cerca de la parte trasera para que pudiera salir si que era basura (el tiempo de ejecución actual es de aproximadamente 2 horas 15), pero a pesar de que a menudo no podían ni pies ni cabeza de él, yo quería ver cómo terminado. El inconveniente es Leto, que siempre ha desconcertado a mí. Se parece a un sorprendido muñeca Barbie, y, en última instancia, de las múltiples funciones requieren una sutileza poco más de lo que quizá sea capaz de hacer. Por suerte, no está en todo el camino, y el recién llegado Regbo Toby es un muy buen hallazgo como Nemo en la adolescencia. Sus secciones de la película realmente me atrajo, con Nemo hacer elecciones de vida radicalmente cierto que afectarán su futuro: permanecer con su padre, que los contratos de MS, significa que se involucre con los depresivos Elise (Sarah Polley), dejando para el Canadá con de su madre significa que caerá por Anna (Diane Kruger), la hija de la amante de su madre.
Si suena complicado, es realmente, pero Van Dormael hace un trabajo bastante bueno de la creación de una sorprendente especie capaz de seguir la lógica narrativa. Pero la ambición increíble de la película en gran medida va en contra de él, y por ser tan inteligente, que plantea muchas preguntas que no responde (el giro final es un poco de trampa en ese sentido). Es un viaje interesante, sin embargo, y yo creo que vaya a encontrar un público simplemente porque es un poco un lío (que, seamos sinceros, nunca hizo ningún daño Donnie Darko). Es una película de culto en el verdadero sentido de la palabra, ya que es claramente muy personal, y si, por cualquier razón, no obtiene un lanzamiento de teatro en el Reino Unido, el boca a boca lo verá a través de DVD.
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